lunes, 1 de noviembre de 2010

LO QUE SUCEDIÓ. LO QUE PUDO HABER PASADO. LO QUE NO FUE (x Ingry González)

Reseña de "Lo que no fue" en la Revista Casa de las Américas (#259-260, octubre de 2010)

El Premio Literario Casa de las Américas 2009 otorgó mención a la novela Lo que no fue, de Enrique Ferrari, joven escritor argentino que tiene ya dos libros publicados: la novela Operación Bukowski, editada en 2004, y el volumen de cuentos Entonces solo la noche, publicado en 2008.

Esta es su segunda novela, que se desarrolla durante el transcurso de la Guerra Civil española. El protagonista, Miguel Di Liborio, es un argentino exiliado en Londres, hijo de padre italiano y madre polaca, que colabora en el Birmingham News. Allí, en la redacción del periódico, entre el humo de los cigarrillos y el repiqueteo de las máquinas de escribir, recibe una carta que anuncia la muerte de su mejor amigo en el frente de Atienza.

Esta noticia decide su viaje a España. Y Miguel Di Liborio –«periodista, fotógrafo, pugilista aficionado»–, se transforma en Miguel Echeverría –«miliciano, combatiente internacionalista, soldado argentino en la Cataluña revolucionaria».

El tema de la Guerra Civil española ha sido fragua para extraordinarias creaciones artísticas, ya sea en el campo de la literatura, la plástica o la cinematografía.

Son muestra de ello las obras de Luis Buñuel, Rafael Alberti, Antonio Machado, César Vallejo, Miguel Hernández, Ernest Hemingway, Pablo Picasso y tantos otros, comprometidos con una u otra ideología, que reflejaron la crudeza del conflicto, y en su totalidad comprendieron (asimilar esta palabra en todas sus acepciones) la Guerra Civil.

Esta novela de Kike Ferrari es otro capítulo más de esa gran obra colectiva. Es precisamente a partir de una fotografía de un artista valenciano, considerado uno de los iniciadores del fotoperiodismo en España, Agustí Centelles, titulada Barricada en la calle Diputación, que cuenta la historia del protagonista, uno de los tantos simpatizantes republicanos que vieron la guerra como un enfrentamiento entre «tiranía y democracia» o «fascismo y libertad».

La novela refleja las principales ideologías políticas de carácter revolucionario y reaccionario que entonces se disputaban en Europa y que entrarían en conflicto poco después: el fascismo, el carlismo, el constitucionalismo de tradición liberal burguesa y el Socialismo de Estado del Partido Comunista Español y la Komintern, y los diversos movimientos revolucionarios que convergían en la España de los años treinta: socialistas, comunistas, comunistas libertarios, anarquistas, y poumistas.

Estas profundas diferencias político-culturales que se simplifican en dos bandos: el nacional y el republicano, han permitido que el poeta Antonio Machado sintetice la visión de «las dos Españas»[2], dos señas de identidad, dos sensibilidades, que describen la fractura de España a lo largo de su historia.

Pero no crean que estamos ante una novela histórica. Para nada. La Historia con mayúsculas queda subsumida en las historias de Miguel. El eje es la esencia humana, los pensamientos más íntimos, las reflexiones vitales de los personajes, inmersos en una situación histórica determinada, y, al mismo tiempo, los juegos con los posibles pasados y presentes, donde se mezcla con agudeza, lo verdadero y lo imaginado, lo vivido y lo que a uno le hubiese gustado vivir.

De manera fragmentada se narran las varias historias que conforman la vida de Miguel: la primera y más importante, pues es el hilo conductor de la novela, es su participación en la Guerra Civil, segunda: su relación juvenil con una muchacha a quien sólo recuerda por las fotografías, tercera: su niñez en la casa de la calle Gascón, cuarta: su estancia en Nueva York y relación con Tina Modotti, y quinta: su adolescencia militante en Buenos Aires junto a sus amigos.

Intencionalmente he presentado las historias sin un orden cronológico, pues así se suceden en la novela. Kike Ferrari ha optado por iniciar en un momento trascendental de la vida de Miguel –lanoticia de la muerte de su amigo– y desde ese punto construir la historia siguiendo una estrategia discursiva laberíntica, pues los eventos se narran tanto hacia delante como hacia atrás, dilatándolos o comprimiéndolos en el tiempo y el espacio, de manera que la historia se teje a partir de sensaciones, recuerdos e imágenes que no se suceden en una continuidad, sino como chispazos de la memoria, siempre sujeta a trasmutación.

En palabras del autor: «mientras todavía haya vida –y miedo, deseo, odio– en tu cuerpo y sientas con entusiasmo y con rabia, con resignación y bronca todo lo que no sucedió, lo que pudo haber sido, pese a que la muerte en forma de balas silba a tu alrededor, vas a seguir transformándote, siendo otro y el mismo», intérprete de lo que sucedió, lo que pudo haber pasado, Lo que no fue.

Ingry González La Habana, 2010.


[1] * Enrique Ferrari: Lo que no fue, La Habana, Casa de lasAméricas, 2009. Mención en el Premio Casa de las Américas de novela

[2] «Ya hay un español que quiere / vivir y a vivir empieza, / entre una España que muere / y otra España que bosteza. / Españolito que vienes / al mundo, te guarde Dios. / Una de las dos Españas / ha de helarte el corazón», «Cantar LIII», Campos de Castilla.


3 comentarios:

  1. Te felicito Kike por los premios recibidos, ya tu mamá se encargó de contarme, me imagino que ya sabrás como habla de vos...lo orgullosa que está, y eso es lo que nos trasmite a las que somos sus amigas
    Beso
    Betty

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  2. Gracias, Cristina. ya nos veremos en Gijón, en julio

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