sábado, 3 de septiembre de 2011

MOLFINO

Ayer fue la tercera jornada del taller de lectura y escritura en el Instituto Agote: chicos de 17 años, en contexto de encierro por conflicto con al ley penal. Pibes que están presos, bha.
Trabajamos -sobre un cuento de Miguel Molfino, Bits criminales, cuyo argumento básico imaginamos juntos en Gijón hace poco más de un mes- la irrupción de lo fantastico en un relato realista.
Entonces ellos escribieron, también.
Un triangular de fútbol que gana un equipo Infernal, con trampa; otro partido en una canchita de una villa en el que las pelotas se prenden fuego sin razón; niñas violadas y muertas que vuelven a la vida; un vuelo sobre Buenos Aires para llegar a un hospital sin aviones, helicópteros, ni nada.
Así da gusto. Así parece que la literatura y la vida fueran una sola cosa.

Buenos Aires, 3 de septiembre de 2011.

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